MAREMÁGNUM… LUTO EN DERECHO VICTORIA

Mario Vargas Suárez

La facultad de Derecho y Ciencias Sociales Victoria, de la Autónoma de Tamaulipas, está de luto por la partida anticipada de uno de sus profesores investigadores, el Dr. Carlos David Santamaría Ochoa.

Originario de la Cd. De los Palacios (21 diciembre de 1957), CDMX, hizo estudios parciales en la prestigiada Escuela de Periodismo Carlos Septiem García, por lo que desde muy joven se inició en la fotografía periodística.

También escribió como reportero de periódicos de la CDMX y en la capital de Tamaulipas, donde se desempeñó como columnista y corresponsal de varios periódicos y revistas.

Charly, como muchos de sus amigos le llamaron, ejerció la locución en la radio regional tamaulipeca con su Programa Vive con Diabetes, transmitiendo en la Organización Radiofónica Tamaulipeca (ORT), Radio Tamaulipas y Radio Universidad (UAT) por lo que desde el micrófono, hacía eco de una educación en diabetes.

Santamaría hizo emblemática su figura sin pelo, por lo que muchos le llamaron El Pelón Santamaría y cuando le preguntaron la razón de ese lock, simplemente contestó que algún día, por herencia, se quedaría sin pelo, por lo que no quería que la calvicie le tomara por sorpresa.

Su vestuario por muchos años se basó en el color negro, no solo en el pantalón, sino en esas playeras sin cuello del mismo color serio, que hacían el uniforme coloquial del Pelón.

Egresado de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación, el entonces director de la Facultad de Derecho Victoria, Jesús Lavín Santos Del Prado, le invitó a incorporarse como catedrático de su misma licenciatura, entonces estudiaba la Maestría en Comunicación.

Se puede decir que incorporarse como catedrático en la Autónoma de Tamaulipas, le llevó a una nueva pasión: la docencia, aunque asimismo, por la investigación y en lo particular en el área de la comunicación y salud, por lo que caminó por senderos nacionales y del mundo.

Santamaría Ochoa hizo publicaciones formales como capítulos de libros, ponencias para congresos nacionales, en el continente y desde luego en Europa, donde dejó parte de su corazón con los amigos y colegas que valoraron sus aportaciones.

El Camino de Santiago, en Galicia, despertó en el victorense por adopción, un reto físico y anímico, pues lo recorrió hasta en dos o tres ocasiones con la idea de superar su propio record, pues fue apasionado del ejercicio físico, bastión de la diabetes.

Un texto que publicó, es referido a excelentes tomas fotográficas del Camino de Santiago, libro que presentó en la capital tamaulipeca y en Santiago de Compostela, pues los paisajes campiranos que capturó con su lente, fueron insuperables.

En su trabajo como fotógrafo profesional, hizo las fotos oficiales de por lo menos un gobernador y varios presidentes municipales en el estado. Como periodista lo mismo entrevistó a políticos locales que nacionales, pero además a varios futbolistas, inclusive a un mexicano contratado por el Club Deportico La Coruña, el Real Madrid, etc.

Hace un semestre la diabetes que padecía desde joven, mermó su organismo de tal forma que empezó a vivir con aplicaciones diarias de diálisis; amén de los problemas de vista que agudizaron su campo visual, pero el ánimo siguió empujándolo a participar con su columna y comentarios en redes sociales.

Carlitos ahora descansa en paz, las versiones extraoficiales dicen que un ataque cardiaco le causó la muerte en la madrugada del 7 de enero, cuando apenas había cumplido 63 años de edad.

Sobreviven a esta pérdida, su esposa, Blanca Guadalupe de León Bujanos y sus tres hijos, todos mayores de edad y David, el mayor, estudiante del doctorado en la vecina ciudad regiomontana.

“Una pérdida irreparable sin duda…” fue el comentario del Dr. Armando Villanueva Mendoza, director de Derecho Victoria, de la UAT; “Carlos ahora descansa de sus males orgánicos…” expresó la Mtra. Amparo Castillo.

La Mtra. Judith Terán Verástegui, coordinadora de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Facultad, dijo: “Sin duda el Dr. Santamaría deja huella en la facultad, en la prensa de Tamaulipas y de la región, fue perseverante en su lucha contra la diabetes que padecía y su producción intelectual está ahí, es su huella.”