Mario Vargas Suárez
Muerte cobrando vida
No espere que hoy le cuente una tragedia con el título. Es cierto que estamos en un México convulso por los acontecimientos de la frontera, de la pandemia, del gas, la gasolina, de hacienda y más temas. Todo siempre tiene solución de alguna forma.
La directriz de la columna hoy, es porque nos acercamos a una de las celebraciones más populares del país en sus muy diferentes regiones: El Día de los Muertos. sin importar la causa de haber llegado a su destino final y conste que no escribo “Que pasaron a mejor vida”.
Quizá es válido decir que este tipo de tradiciones no son exclusivas de cada entidad federativa, más bien es por región porque las costumbres van cambiando en forma muy radical, pero con el tiempo se entrelaza información y entonces, la costumbre se modifica, hasta en la decoración y actividades.
Un exalumno de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UAT Victoria, Gerardo Duque, ahora es corresponsal del Grupo Milenio y durante buen tiempo laboró en Televisa de Cd. Valles, S.L.P. Esta vez realizó un reportaje sobre las celebraciones de Xantolo, en el corazón de la Huasteca Potosina, Cd. Valles.
El universitario convertido en profesional de la comunicación, en su trabajo habla sobre la llegada de la flor de Cempaxúchitl ‘importada’ de Hidalgo, Puebla y algunos municipios del mismo estado potosino.
Duque en su profesionalismo periodístico entrevista a comerciantes y prestadores de servicios textiles, de alimentos, a grupos de danzantes, describe con exactitud los vestuarios y deja escuchar la espléndida música de instrumentos de la época.
En el mismo tema, pero cambiando de contexto, en la ciudad de México, en su frontera sudoriental con EDOMEX, se identifica el poblado de San Andrés Mixquic, fundado antes de la llegada de los españoles y caracterizada por ser una población de la cuenca chinampera, aunque ahora solo quedan algunos canales poco navegables.
Visitar Mixquic en época de muertos es una experiencia muy difícil de olvidar, por el gran choque de experiencias que uno conoce de este lugar y de su gente, como la actividad desde el 31 de octubre cuando los jóvenes lugareños se reúnen para hacer su cortejo del Campanero.
Mixquic es de las poblaciones cuya iglesia principal se encuentra rodeada del cementerio y el espectáculo del alumbrado nocturno de esta parte del lugar es inigualable, además porque la iglesia y panteón están ubicados en el centro de Mixquic.
Por cierto la iglesia de San Andrés Mixquic es esplendorosa con su campanario desde donde se observan las tumbas iluminadas y adornadas con figuras divinas hechas con pétalos y flores de cempasúchil.
Caminar entre las tumbas del cementerio o Campo Santo es una experiencia inolvidable; cenar en las calles aledañas los típicos antojitos locales, es una delicia, pero también visitar las ofrendas a los muertos que se construyen exprofeso a la fecha, en domicilios particulares abiertos al público visitante.
Desde luego que no puede omitir visitar el Museo de la Calaverita de Mixquic, ideado desde hace más de una década por el Profesor Marco Antonio Galicia Suárez, maestro de teatro de la Casa de Arte local.
Marco Galicia, diseña y elabora, junto a su hijo y otros familiares, cada una de las calaveritas que exhibe en su Museo, con materiales tan simples como carrizo, alambre, papel, engrudo y maíz, elementos principales y por medio de electricidad puede darles ‘vida’ para que se muevan.
Visitar el Museo de la Calaverita de Mixquic es disfrutar de un espectáculo único con marionetas articuladas a base de hilos que representan personajes, personalidades y figuras del acontecer mundial, de la cultura, de la historia, del folklore, de la farándula, la política, los deportes, oficios, las redes sociales, las bellas artes; homenajes póstumos; y aquellos acontecimientos de moda que hayan dejado huella en la sociedad de cualquier estrato social.
Algunos visitantes nacionales y extranjeros afirman que El Museo de la Calaverita de Mixquic es un show humorístico-musical por lo ligero de los temas, la blancura y limpieza de los diálogos, pero sobre todo, por la diversión y admiración de la caracterización de los personajes.
El Museo de Marco Galicia, sin duda es el primer y único Museo en su especie; además, aún en Semáforo Epidemiológico en Verde, abre al público solo en la temporada del Día de Muertos. Esta vez del 31 de octubre, 1o y 2 de noviembre de este 2021, en el número 24 de la Av. 20 de noviembre, en esta población defeña.
Dice el creador y director del Museo, Marco Antonio Galicia Suárez, que la habilidad en el manejo de las herramientas la hereda de sus abuelos y la tradición por el homenaje a los muertos es de su abuelo Don Eduardo Galicia (+), quien durante muchos años sostuvo que “Las Calaveras hacen la alegoría a la muerte cobrando vida”.