Reuters

LONDRES, 16 mar (Reuters) – La Unión Europea propuso el miércoles una versión reducida de su polémica norma para las operaciones fallidas de acciones y bonos, que el bloque había suspendido a la espera de una revisión.

Las normas de la UE para la liquidación de transacciones de valores, que es el tramo final de la operación en el que se intercambia dinero en efectivo por la propiedad legal, incluyen la compra obligatoria, lo que significa que el comprador de valores tiene derecho a recurrir a un tercero, que puede ser un depositario de valores, para que le suministre estos valores si el vendedor original no los entrega.

La parte de una transacción responsable de no entregar los valores tendría que pagar cualquier diferencia de precio entre el precio original de la transacción y los precios vigentes en el mercado, lo que podría ser costoso durante una negociación turbulenta.

En la actualidad, las operaciones fallidas se resuelven de manera informal entre las dos contrapartes, y la nueva norma de recompra debía entrar en vigor en febrero, pero se suspendió después de que los reguladores advirtieran que los participantes en el mercado no estaban preparados.

El miércoles, la Comisión Europea propuso una versión de la norma en dos fases para poner fin a una aplicación generalizada.

Así, la Autoridad Europea de Valores y Mercados informaría cada dos años sobre qué tipos de transacciones son propensas a fracasar en la liquidación. A continuación, la Comisión adoptaría un acto para introducir la obligación de compra sólo para estos tipos de operaciones, dijo un representante de la Comisión.

Este proceso de dos pasos se repetiría cada dos años para reducir las operaciones fallidas y hacer más eficiente el mercado de capitales, añadió el responsable.

La reforma forma parte de una actualización más amplia de las normas del bloque para el sector de los depositarios centrales de valores (DCV), que asciende a 1.120 billones de euros (1.230 billones de dólares) y constituye la estructura básica de los mercados financieros.

La actualización facilitará que los DCV operen de forma transfronteriza en el bloque sobre una base multidivisa para aumentar la competencia. También se aclarará la actual penalización en efectivo a los usuarios de un DCV que provoquen un fallo en la liquidación, dijo el representante.

Los Estados miembros de la UE y el Parlamento Europeo tienen la última palabra sobre las propuestas.