Mario Vargas Suárez

El tema de hoy bien pudiera titularse: El Retorno Gatteliano, referido al ilustre médico de la 4T que regresa al espectáculo presidencial de Las Lañaneras (título modificado por el periodista Luis Repper Jaramillo), debido a ése fenómeno de salud que nos regaló Wuhan, ciudad en China y que todos la identificamos como Pandemia del COVID-19

Triste pero real es que los datos publicados no siempre son coincidentes entre sí, aún en las fuentes oficiales. Las razones pueden ser muy variadas, por lo que la población prefiere no saber de números, aún sí de síntomas, prevenciones, contagios y fallecimientos.

Solo en Tamaulipas, hasta el martes 21 de junio a las 13:01 hrs., se reportó un total de 72 mil 265 casos confirmados y 5 mil 495 fallecidos, logrando una recuperación de 39 mil 946 pacientes contagiados.

Qué pena, pero la gente no confía. No porque sea arisca para las noticias, sino porque la lógica de los números no cuadra, no coinciden. Si consideramos los números aquí signados, faltarían… 72, 265 – 39,946 – 5,495, entonces andan perdidos 26 mil 824 pacientes.

Pese a que los contagiados está creciendo día a día, las escuelas de Tamaulipas han informado que las boletas de calificaciones se entregarán del 11 al 15 de julio… Leyó usted bien, julio; El período de descanso será a partir del miércoles 20 de ése mes.

Pese al calendario escolar oficial, la Secretaría de Salud a cargo de la Dra. Loria Molina, no emitió ninguna recomendación de suspensión o de reducir por lo menos el ciclo escolar, solo se limitó a repetir las recomendaciones de siempre, distancia, gel, cubrebocas, lavado constante de manos.

Una verdad que no se puede ocultar, es que los contagios por COVID-19 en los centros escolares no solo de Victoria, Tamaulipas o México entero, se siguen multiplicando, más entre escolares que entre maestros. Si bien no con la misma celeridad que en la primera o segunda ola, sí en esta quinta, donde las muertes por semana rebasan los dos centenares y no los 5 fallecidos diarios que anuncia el ¿Dr? López Gattel al presidente.

En Tamaulipas, pero ahora en el contexto post-electoral, le comento la columna, por demás interesante del periodista Jorge Martínez, que titula con la opinión de un militante de Morena que ostenta la representación de su partido ante el Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM).

Se trata de Jesús Eduardo Govea Orozco, quien ‘rechazó’ las impugnaciones de la Coalición ‘Va por Tamaulipas’ de PAN, PRD y PRI, contra Morena y el candidato (virtual gobernador electo) “…porque pretenden la anulación de la elección en el Estado… al considerar improcedentes los argumentos.”

La improcedencia dice el representante de Morena es extemporánea, porque “…la petición de nulidad de la votación, no se planteó oportunamente como causal específica de nulidad en sus recursos de inconformidad contra los resultados de los cómputos distritales… debió ser presentada al momento de recurrir los cómputos en cada Distrito y no en el cómputo estatal…” escribe el periodista Jorge Martínez.

Con honestidad no deben sorprender las declaraciones de esta naturaleza, porque el desconocimiento de las leyes, incluyendo las actualizaciones y las sinuosidades jurídicas, terminan por fastidiar a los ‘villamelones’ del tema.

Se me ocurre pensar aquella frase muy a la mexicana: “El que tiene más saliva, traga más pinole.” Como si Govea Orozco de Morena afirma una verdad como absoluta e irrebatible, retando a desmentirlo o desacreditarlo (si puede) a través de argumentos válidos, razonables y contundentes.

Desde luego, son los hombres y mujeres de leyes, especialistas en Derecho Electoral, serán quienes certifiquen o rechacen las declaraciones del representante de Morena ante el IETAM.

En última instancia, cualquier ciudadano, partido político o la coalición perdedora, podrá presentar el reclamo de lo que considera irregular en cualquiera de las partes de la campaña o jornada y es la autoridad quien acepta o rechaza en tiempo y forma lo conducente.