Se trata del Observatorio Torre Alta del Amazonas, que tiene 330 metros de altura y su función es puramente científica.
En la Reserva de Desarrollo Sostenible de Uatuma, a unos 150 kilómetros de la ciudad de Manaos, se encuentra el Observatorio Torre Alta del Amazonas, a donde muchos científicos acuden para realizar investigaciones sobre el cambio climático y entender mejor la relación de la selva amazónica con la atmósfera.
La más alta
El proyecto, liderado por científicos brasileños y alemanes, tuvo un costo de 9.5 millones de dólares, y consta de dos torres de 80 metros, y una tercera que se alza hasta los 330 metros, lo que la convierte en la más alta de Latinoamérica, ya que supera por 25 metros a la Torre del Obispado, ubicada en Monterrey, México.
Su verdadera utilidad
En la gran torre de la Amazonia se recolectan datos de la temperatura, el ozono, la radiación, la visibilidad, el viento y los gases de efecto invernadero. Así mismo, obtienen información de la salud de la selva y la cantidad de dióxido de carbono que está absorbiendo. Todo esto permite a los científicos entender qué papel juega la selva amazónica en el clima de la Tierra y los avances del calentamiento global.