El Tercer Informe del Gobernador Américo Villarreal Anaya, ha quedado atrás.
Previo a que el mandatario compareciera, para dar a conocer los avances y proyectos futuros de su gobierno, tenía que haber tranquilidad política. Es decir, nada debería quitar reflectores a ese acto.
Así ha sido siempre y esto no va a cambiar.
Por eso hablar de cambios en el gabinete americanista, previo a la entrega del documento al poder legislativo, era imposible.
Más aún, cuando se sabe de que el Doctor Américo, no es de aquellos políticos que guste mover a gente de su equipo.
Los aguanta y punto.
En otros tiempos, por ejemplo, en el sexenio de Emilio Martínez Manaotou, este tomó la decisión de deshacerse de su Secretaria Particular, Lulú Argüelles y de su Secretario General de Gobierno, Bruno del Río. Manuel Cavazos Lerma lo hizo de igual forma con Francisco Adame Ochoa, Tesorero Estatal, y Federico Rivera, Secretario de Administración.
En ambos casos, se actuó así, por los pleitos personales que sostenían.
En estos momentos, no se percibe algún enfrentamiento entre integrantes
del gabinete o molestia de Américo Villarreal Anaya con quienes lo integran. Esto significa que el mandatario, está a gusto con su equipo.
¿Qué puede suceder, para que se vaya un colaborador, del más alto nivel, de AVA?
La respuesta es: que tenga que renunciar por motivos de salud.
Hay que indagar, para saber quién de los Secretarios se encuentra enfermo.