El proceso electoral de este 2024 tiene como principal campo de batalla el de las redes sociales, sin regulación y con un poder de penetración en la opinión pública nunca antes visto.
La periodista Gabriela Warkentin habla con Carlos Piña, científico de datos, y Eloy Caloca Lafont, investigador de Tlatelolco Lab, para analizar el escenario actual que vive México, y también otros países del mundo que este 2024 tendrán procesos electorales importantes, en cuanto a la incidencia de las conversaciones en redes sociales en la opinión pública. De la queja de las últimas semanas del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, por lo que él calificó guerra sucia por las etiquetas que se han hecho populares en su contra, hasta la falta de legislaciones que ayuden a prevenir el uso de plataformas para intervenir en la propaganda electoral.
El papel que están desempeñando plataformas como X, Facebook, TikTok o Instagram es materia de análisis para entender la manera en la que actores políticos y ciudadanía se informan para tomar decisiones que deriven en su voto. “Lo que estamos viendo es el pico del iceberg, algo de lo que podría venir”, asegura uno de los especialistas.
Los expertos ahondan en el valor de saber diferenciar qué es contenido orgánico, qué significa un bot, o un troll, y cómo es utilizado el dinero para que esa maquinaria funcione.