Piedra libre para Max Verstappen y Red Bull. Hasta el tercer segmento de la clasificación llegó el juego de las escondidas para el tricampeón y el equipo austríaco que dominó a piacere las dos últimas temporadas de Fórmula 1. El neerlandés no había liderado ninguna de las tandas de entrenamientos en le GP de Baréin que abre el 75º campeonato de Fórmula 1. Tampoco había mostrado un potencial muy fuerte, en vueltas lanzadas, durante la pretemporada, disputada también en Sakhir. Pero cuando llegó el momento de discutir la pole position, ahí apareció el RB20 y Max para quedarse con el mejor tiempo.
“Los últimos dos días fue difícil completar la vuelta, cerrarla de manera prolija. Después pudimos evolucionar con la pista y acelerar en la Q3. En la clasificación el auto me fue llegando, tuve un poco de suerte”, dijo Verstappen después de quedarse con la 33ª pole position, en un intento por seguir jugando a las escondidas. “Creo que estamos todos apretados, pero en carrera vamos muy bien”, agregó. Justamente el ritmo en tandas largas fue lo que no pudo poner detrás de ningún escondite y el viernes ya se vieron tiempos increíbles en simulación de carrera.
Ahora bien, ¿se cumplirá el vaticinio que Fernando Alonso hizo en los ensayos de pretemporada? “Ya hay 19 pilotos que saben que no serán campeones”, dijo entonces el asturiano, apuntando directamente a Verstappen como el lógico favorito. Y eso que estaba en tiempos de ocultar rendimiento.
Eso sí, el team austríaco no fue el único que tapó con un velo su real potencial. Porque Ferrari también jugó a las escondidas. Un poco mostró en la tercera tanda de ensayos, dominada por Carlos Sainz. Pero cuando arrancó la clasificación no le quedó otra que mostrar sus cartas. Y la Rossa mostró otra vez tener un auto muy veloz. ¿Es novedad? Para nada, porque así fue también en 2023. Por eso no sorprende ver a Charles Leclerc en el segundo lugar y hasta con el mejor tiempo de toda la clasificación, porque el registro del monegasco para liderar la Q2 fue más bajo que el de Verstappen para sellar la pole.
“Estoy un poco desilusionado. Estamos mucho mejor que comparados con un año atrás. Creo que podemos pelear contra Max, porque hice un tiempo mejor en Q2 que él en Q3. Tengo confianza para la carrera, pero hay que esperar para ver cuánto avanzamos en carrera”, dijo Leclerc.
“Estoy un poco desilusionado. Estamos mucho mejor que comparados con un año atrás. Creo que podemos pelear contra Max, porque hice un tiempo mejor en Q2 que él en Q3. Tengo confianza para la carrera, pero hay que esperar para ver cuánto avanzamos en carrera”, dijo Leclerc. Para la Scuderia, el gran examen será justamente este sábado, cuando se dispute la competencia. El enorme talón de Aquiles del SF-23 fue el ritmo de tandas largas, porque maltrataba mucho los neumáticos. De haber solucionado ese problema para el auto de este año, la casa italiana podría ser contendiente. ¿Le alcanzará para batir a Verstappen y Red Bull? El tiempo lo dirá.
Detrás aparece Mercedes con George Russell. El caso de las Flechas de Plata es el botón que sirve como muestra: los ensayos no sirven para sacar conclusiones. Lewis Hamilton había liderado el viernes y hasta guardándose algo. Pero fue el que más motor usó en la primera jornada, algo que queda al desnuda al comparar las telemetrías. Pues bien, el heptacampeón quedó noveno, a más de medio segundo, en la clasificación. Es cierto que Russell fue tercer, pero a 306 milésimas. El futuro piloto número 1 de Mercedes (no bien Hamilton se ponga la ropa de Ferrari) quedó más cerca de su compañero de equipo que de la pole.
Detrás aparece Mercedes con George Russell. El caso de las Flechas de Plata es el botón que sirve como muestra: los ensayos no sirven para sacar conclusiones. Lewis Hamilton había liderado el viernes y hasta guardándose algo. Pero fue el que más motor usó en la primera jornada, algo que queda al desnuda al comparar las telemetrías. Pues bien, el heptacampeón quedó noveno, a más de medio segundo, en la clasificación. Es cierto que Russell fue tercer, pero a 306 milésimas. El futuro piloto número 1 de Mercedes (no bien Hamilton se ponga la ropa de Ferrari) quedó más cerca de su compañero de equipo que de la pole. “Si comparamos con las dos últimas temporadas en Baréin, dimos un paso adelante. Me siento mucho más contento”, señaló Russell.
Más atrás, Checo Pérez volvió a quedar lejos de su compañero. El dato clave es que en Red Bull pondrán particular atención en el trabajo del mexicano, porque su contrato finaliza al cierre de este año y su continuidad dependerá de su rendimiento. Sin dudas, el quinto lugar en la clasificación de Baréin, a 358 milésimas de su compañero, no es lo esperado.